El estado de salud es el principal factor que contribuye a la variación en el rendimiento de los cerdos, por tal motivo las personas que se dedican a la crianza de cerdos deben conocer, al menos de manera general, cuales son las enfermedades y los virus más comunes que afectan a la piara. Uno de ellos es el virus de la influenza porcina (en inglés Swine Influenza Virus, SIV), el cual constituye uno de los tres principales problemas de salud respiratoria de los cerdos junto con el complejo respiratorio porcino (CRP) y el síndrome respiratorio y reproductivo (PRRS) en cerdos en los EE.UU., el virus de la influenza representa una preocupación para la industria pecuaria ya que está en constante mutación. Este virus es el responsable de la enfermedad denominada “gripe porcina” que puede ser causada por una serie de cepas diferentes del virus.
Síntomas de la gripe porcina en cerdos:
A diferencia de otras enfermedades respiratorias, esta enfermedad es conocida por su rápida aparición, y los cerdos generalmente muestran signos en las primeras 12 y 48 horas de estar infectados. Una señal notable de los cerdos infectados por SIV es una tos áspera, que suena como un ladrido seguida de síntomas parecidos a los de la gripe. Los cerdos pierden el apetito, se vuelven perezosos y se recuestan unos sobre otros. Los cerdos enfermos sufren de fiebre, la cual alcanza temperaturas altas entre 40° y 42°C. Este síntoma hace que los cerdos aumenten la frecuencia respiratoria como un mecanismo para perder calor, por esta razón muestran signos de respiración abdominal y con la boca abierta. Además, en esta etapa de la enfermedad se reduce la tasa metabólica basal y disminuye el nivel de ingestión de alimentos.
Las cerdas pueden experimentar abortos espontáneos, aumento del número lechones muertos o partos prematuros debido a la fiebre alta. Estos síntomas se presentan también en el complejo respiratorio porcino (CRP) y en el síndrome respiratorio y reproductivo en cerdos (PRRS), por tal motivo los criaderos y productores deben estar atentos para garantizar el tratamiento adecuado para la enfermedad.
Los signos de la enfermedad son similares en el tiempo, con variaciones ocasionales en la gravedad de la morbilidad y la mortalidad. Sin embargo, los virus siguen cambiando, lo que hace que sea una enfermedad difícil de controlar.
Diagnóstico para el Virus de la influenza porcina (SIV):
Los criaderos o productores porcinos deben implementar un programa de diagnóstico que los ayude a identificar qué enfermedades están ocurriendo en las piaras, así como el nivel y el momento de la infección, para que los programas de control puedan ejecutarse cuando sean más beneficiosos. El objetivo es mantener el rango de acción de la enfermedad por debajo de los niveles en los que aparecen las enfermedades respiratorias clínicas.
El programa incluye una combinación de pruebas serológicas, ante-mortem y post-mortem. Los resultados se utilizan para comparar las cepas de influenza porcina en las granjas con cepas de vacunas y para colocar estratégicamente vacunas o medicamentos. Los criaderos o productores porcinos deben ponerse en contacto con el veterinario si están interesados en realizar las pruebas a sus piaras.
Prevención para el Virus de la influenza porcina (SIV):
Las vacunas son fundamentales para luchar contra el virus de la influenza porcina, sin embargo, la cepa del virus que afecta a la granja debe identificarse para garantizar un resultado exitoso. Además, para controlar de manera efectiva las enfermedades respiratorias en los cerdos, las medidas de higiene son fundamentales, por esta razón en CKM Perú desarrollamos excelentes fórmulas antimicrobianas para que los criaderos y productores puedan efectuar la limpieza profunda de sus espacios con productos como:
ECODESIN FOG: diluir 10 mL de ECODESIN FOG por L de agua y aplicar 1L de solución diluida por cada 20 m2. Aplicar tres veces por semana o diariamente en momentos de mayor desafío.
CKM – DESIN: diluir de 1ml a 2 ml de CKM – DESIN por L de agua y aplicar 1 L de solución por cada 5 m2 de superficie. Con 1 L de CKM – DESIN se desinfectan 2500 m2 de superficie. Aplicar tres veces por semana o diariamente en momentos de mayor desafío.
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